martes, 24 de febrero de 2009

ATTAC

Quiero dedicar este articulo a mi querida maestro del doctorado, la francesa de origen belga, Suzanne de Brunhoff , asesora del partido socialista francés y del Presidente Francois Miterrand, impulsora del grupo ATTAC ( Asociación para la Tasación de las Transacciones para la Ayuda de los Ciudadanos), colaboradora del prestigiado periódico LeMonde, ella es autora de L'heure du marche : critique du liberalisme / Publicado en Paris : Presses universitaires de France, c1986; La monnaie chez Marx ; Publicado en Paris : Editions sociales, 1967 ; L'offre de monnaie (critique d'un concept) , Publicado en Paris : F. Maspero, 1971 ; Capitalisme financier public , Publicado en Paris, 1965; The state, capital and economic policy / traducido del francés por Mike Sonenscher , Publicado en Londres : Pluto Press, 1978
Marx on money / traducido del francés por Maurice J. Goldbloom y Duncan K. Foley
Publicado en New York : Urizen Books, c1976 ; La crise de l'Etat / sous la direction de Nicos Poulantzas, y la colaboración de Suzanne de Brunhoff ... [et al.] Publicado [Paris] : PUF, c1976; pero especialmente este trabajo que llama mucho la atención, ¿Qué hacer con el FMI y el Banco Mundial? , Consejo científico de ATTAC , Transversales Science Culture 2002/003,Iniciativa Socialista, número 68, primavera 2008, extractos de un libro de Éditions Mille et une nuits. Este libro ha sido escrito por un grupo de trabajo del Consejo científico, compuesto por Suzanne de Brunhoff, Jacques Capdevielle, Gus Massiah y Dominique Plihon. Los principales análisis han sido discutidos y aprobados por el Consejo científico de ATTAC-Paris.

La Grafica que acompaña este articulo pertenece al economista Lyndon Larouche, pero se quedo corto en este excelente análisis, ¿Qué hacer con la especulación?. La respuesta es el Tobin Tax, propuesta del Premio Nóbel de Economía 1981 de la Universidad de Yale, James Tobin, que es un impuesto marginal (0.02%) que se aplicaría a las transacciones de cambio de divisas, es decir al monto de los contratos, no a las cantidades de dinero que se pierdan o ganen en dichas operaciones, sobre todo en el gigantesco mercado inter-bancario o de mayoreo, en el mercado de divisas los contratos de las principales monedas son de 12’500,000 yenes, 500,000 pesos mexicanos,125,000 dólares australianos, 62,500 libras esterlinas, etc, este mercado inter-bancario llamado FOREX mueve cerca de 1.5 trillones (12 ceros) de dólares diariamente, aun en la crisis actual, es un mercado desregulado u OTC (over the counter), con instrumentos financieros muy sofisticados en el mercado spot, cross rates, forwards, futuros, opciones y SWAPs, mismos que se utilizan con el mercado bursátil y de commodities (petróleo, oro, plata, café etc) y los hacen tremendamente volátil y difícil de entender para las grandes masas de ciudadanos y es parte de la explicación del porque los banqueros son parte medular de la crisis financiera global que estalló este 15 de septiembre del 2008, del porque las sociedades mundiales están fastidiadas y enojadas con los judíos que manejan grandes instituciones bancarias y financieras, el caso mas escandaloso ha sido hasta el momento el de Bernard Madoff del que ya hemos hecho un articulo bastante amplio, la comunidad judía pero específicamente aquella ligada a los mercados financieros, ha jugado un papel importante en los hedge funds o fondos de cobertura global, dedicados a especular-en corto- quiere decir instrumentos financieros que muestran que ellos no tienen las divisas, los stocks o los commodities, sino que presionan para que suban a bajen a su gusto, primero fueron las hipotecas, en donde compradores sin suficientes recursos fueron asignados a créditos para compra de casas o departamentos, en una loable política habitacional de Clinton, pero que fueron luego bursatilizados, es decir se juntaron en un paquete de venta para empresas especuladoras, lo mismo acaba de suceder en México con un gran paquete de hipotecas del INFONAVIT y desde Zedillo hasta Calderón, es decir 10 años de hipotecas emproblemadas, las que la ley dice que son intransferibles, se vendieron a una empresa de Miami, lo mismo hicieron en los Estados Unidos con los créditos de Fannie Mae, que es una paraestatal de la vivienda, pero luego los pusieron en pirámides tipo PONZI y se vino todo abajo, arrastrando bancos, casas de bolsa, aseguradoras, financieras, etc; hay que mencionar quienes fueron los causantes de esta crisis presente,
ALAN GREESPAN, el poderoso Tesorero de los Estados Unidos, por su poca eficiencia en manejar desde un principio las señales de alerta roja;
BILL CLINTON, expresidente de Estados Unidos, por su error garrafal al desregular la Ley Glass-Steagall de FDR, en 1999;
GORDON BROWN, Primer Ministro de Gran Bretaña, quien actúo demasiado tarde;
GEORGE BUSH, que es el mayor culpable, creador e impulsor de esta mega crisis financiera; PHIL GRAMM, Doctor en Economía, Texano, Rector de la Universidad Texas A&M, Presidente de la poderosa Comisión Bancaria del Senado, por su manifiesta aversión a la regulación y a las políticas de FDR, por haber impuesto a su esposa hawaiana, Wendy, vendedora de piñas, como la principal reguladora de los mercados de futuros, ambos corrompidos por ENRON;
ABI COHEN, judío encargado de Goldman Sachs,
HANK GREENBERG, judío encargado de la gigantesca aseguradora culpable de las pirámides financieras tipo PONZI, AIG Insurance;
ANDY HORNBY, judío, Profesor de Finanzas de Harvard;
SIR FRED GOODWIN, judío ingles de RBS;
NOURIEL ROUBINI, judío, profesor de la New York University, apodado el Dr DOOM;
STEVE CRAWSHAW, de la empresa Bradford y Bingley;
ADAM APPLEGATE, de Northern Rock, una de las grandes empresas hipotecarias;
RALPH CIOFFI y MATHEW TANNIN, de Bear Sterns, una poderosa Casa de Bolsa;
LEWIS RANIERI, apodado el Padrino de las Hipotecarias, Presidente del FRANKLIN BANK OF TEXAS;
CHUCK PRINCE, de Citibank;
ANGELO MOSILO, de Countrywide Mortales, la hipotecaria mas grande de Estados Unidos; STAN O’NEILL, de Merrill Lynch, otra poderosa Casa de Bolsa;
DICK FULD, de otra Casa de Bolsa, Lehman Brothers, que es la que desata la gran crisis financiera que inicia este pasado 15 de septiembre;
CHRISTOPHER DODD, un fallido senador de la Poderosa Comisión Bancaria del Congreso; pero finalmente la culpa es de la troika Bush-Bernacke-Paulson, que convirtieron a los USA en los USSRA (Estados Socialistas Corporativos de América), es decir iniciaron el llamado Socialismo Corporativo, Privatización de Ganancias, Socialización de Perdidas.

En julio de 1944 se inauguró la conferencia de Bretton Woods, que reunió en Estados Unidos a expertos económicos (Keynes entre ellos) y jefes de Estado o de Gobierno de los aliados. El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, hoy tan ampliamente desacreditados, nacieron entonces. En efecto, estas dos instituciones de Bretton Woods se han ido alejando progresivamente de sus funciones iniciales –estabilizar los tipos de cambio para evitar la vuelta de los desórdenes monetarios de los años treinta, y financiar la reconstrucción después de la guerra, así como el desarrollo de los países menos avanzados- para irse convirtiendo en mecanismos a través de los que el capitalismo transnacional impone a los países dependientes y endeudados sus reglas de organización, bajo el nombre de “ajuste estructural”. (…).los ultraliberales, cuya posición está expresada en el informe Meltzer, que desean reducir al mínimo la regulación pública internacional, y, por otra parte, a los que desean una reforma sólo marginal de un nuevo Bretton Woods, que es la posición, en particular, de los sucesivos gobiernos franceses. (…). A diferencia de las agencias especializadas de la ONU, la OMC, con su organismo de resolución de conflictos, el ORD -un verdadero tribunal internacional- detenta un poder exorbitante para imponer la primacía de los intereses comerciales sobre cualquier otra consideración. Con una excepción importante, no obstante: las dificultades que el ORD encuentra cuando se trata de imponer el respeto de sus reglas a Estados Unidos. Por otra parte, las decisiones de la OMC constituyen a menudo una violación de los principios fundamentales sobre los que se apoyan los derechos económicos, sociales y medioambientales defendidos por la ONU y la OIT.
Es esencial, por ejemplo, que el no respeto a las normas dictadas por la OIT pueda ser sancionado, para que el trabajo deje de ser una simple variable de ajuste, sometida a los intereses financieros y comerciales defendidos por las IFI y la OMC. Otro ejemplo adicional: ¿es normal que el debate sobre la difusión de medicamentos genéricos, para atajar la pandemia de sida en África del Sur, se centre en la protección comercial de las patentes de los grandes grupos farmacéuticos, mientras la OMS está casi ausente? (…).
Por ello ATTAC propone reformar los ámbitos de intervención de las instituciones financieras internacionales, transcribo algunas de sus ideas esenciales:
1. Prioridad para la anulación de la deuda exterior. La deuda es un freno considerable para el desarrollo de los países más pobres, y gravita pesadamente sobre los países llamados “emergentes”. El carácter acumulativo de las deudas (pedir prestado para pagar los intereses sin estar en condiciones de hacer reembolsos) mantiene en una dependencia sin fin a los países del Sur. Es necesario conseguir una política de alivio y, en ciertos casos, de anulación de la deuda de los países en desarrollo. (…)
2. Supervisión y gestión de las crisis financieras(…) El sistema de supervisión actual, calificado como “supervisión prudencial”, reposa sobre un pilar preventivo (reglamentación y supervisión) y otro pilar curativo (dispositivo de gestión de las crisis). El primer pilar hasta ahora lo ha constituido en el dominio bancario el Comité de Basilea, para los reglamentos internacionales bancarios. No ha impedido las “tomas de riesgo excesivo” en la adjudicación o en la supresión brutal de los créditos acordados por los grandes bancos internacionales. En cuanto a los otros agentes financieros (inversores, fondos especulativos, conglomerados) no son objeto de una verdadera supervisión a escala internacional. El segundo pilar, curativo, concierne sobre todo a la función de “prestamista internacional en última instancia”, es decir, a la lucha contra el riesgo sistémico mediante la provisión de liquidez de urgencia en caso de crisis. El FMI ha sido el encargado de coordinar las operaciones de salvamento en las crisis recientes (México en 1995, Corea en 1998, Argentina y Turquía en 2000-2002). Es esencial promover una nueva regulación del dinero, fundada en un marco de actuación estricto para los agentes privados, una fuerte reglamentación de los movimientos de capitales, la supresión del secreto bancario y de los privilegios y paraísos fiscales, en el refuerzo de la fiscalidad de las operaciones financieras internacionales (tasa Tobin) y en el establecimiento de un control democrático eficaz sobre las IFI, garantizado por autoridades públicas dotadas de legitimidad nacional e internacional. Adicionalmente combatir con fuerza la Usura Bancaria.
3. Conciliar la lucha contra la pobreza y la defensa del medio ambiente. La lucha contra la pobreza forma parte del discurso oficial del FMI, pero las políticas sobre el terreno no reflejan este objetivo: la pobreza es femenina en un 70%, y los planes de ajuste estructural han sido particularmente nefastos para las mujeres, tanto si hablamos de su escolarización como de su salud, su empleo y sus derechos. Además la política de las IFI consiste frecuentemente, en el mejor de los casos, en ayudar a los pobres mucho más que en combatir las causas de esta pobreza. Los nuevos sistemas de medición -como los desarrollados desde 1992 por el PNUD de Naciones Unidas en sus informes anuales, con el índice de desarrollo humano, el índice específico por sexos de desarrollo humano, el índice de participación de las mujeres, el índice de pobreza o la “contabilidad verde”- deben ser alentados, para permitir internacionalizar los costos sociales y ecológicos del capitalismo de mercado mundializado.
4. Cuestionar los planes de ajuste estructural y la condicionalidad de los préstamos. Los planes de ajuste estructural, así como la doctrina de la condicionalidad, que son centrales en la acción del FMI, deben ser radicalmente replanteadas. Esto significa en primer lugar que la lucha contra los desequilibrios macroeconómicos (inflación, desequilibrio del comercio exterior y de las cuentas públicas) no puede hacerse en detrimento de los objetivos económicos y sociales de desarrollo a largo plazo. En segundo lugar, es necesario consultar a los países que tienen necesidad de ayuda y a sus instancias democráticas, antes de poner en práctica las políticas económicas recomendadas por los IFI (Instituciones Financieras Internacionales). Asimismo, es esencial dar la posibilidad a los países implicados de cerrar provisionalmente sus fronteras para protegerse contra la competencia excesiva o la especulación. Esto supone no aceptar, en particular, las presiones del FMI para liberalizar los movimientos de capitales, para imponer “la apertura de la cuenta de capital”, según la jerga del FMI. Por último, los países deben tener la posibilidad de reclamar ante una instancia internacional sobre las políticas que les son aplicadas por la comunidad financiera internacional, por ejemplo la retirada brutal de fondos por parte de los bancos y los inversores extranjeros. Reformar el funcionamiento de las instituciones financieras internacionales
1. Democratizar las IFI a todos los niveles. Las IFI, nacidas de Breton Woods, se caracterizan por un profundo déficit democrático, que se manifiesta a través del secreto que rodea los estudios y la toma de decisiones, la concentración de poderes en las manos de los países más ricos, la ausencia casi total de mujeres en las instancias de decisión. (...)Un primer eje prioritario de la reforma de las IFI debe ser por tanto la democratización del voto y de las modalidades de toma de decisiones, a fin de garantizar una representación equitativa y equilibrada que no siga estando al servicio exclusivo de los países desarrollados más ricos y de las ganancias.

El segundo eje necesario de democratización es la instauración de un control real por parte de cada parlamento nacional, con la colaboración de representantes de los que se llama generalmente “sociedad civil”: ONG, sindicatos, movimientos de mujeres, etc. Este control debe ejercerse particularmente sobre los administradores de las IFI, que, por otra parte, son ciudadanos que deberían estar sujetos a la autoridad del parlamento su país. (...) Por ejemplo, es necesario que, como mínimo, el representante de Francia en el consejo de administración del FMI y del Banco Mundial rinda cuentas y sea realmente controlado por los parlamentarios franceses.2.Vincular las IFI a unas Naciones Unidas también reformadasLas IFI, como la OMC, tienen ámbitos de acción que en un comienzo estaban delimitados y que así habrían debido seguir. A la inversa, las Naciones Unidas son una organización universal. Las IFI están en principio vinculadas al sistema de Naciones Unidas, pero de hecho completamente emancipadas de él. Es esencial subordinar de nuevo las IFI y la OMC al sistema de Naciones Unidas, único medio -en el estado actual de las relaciones internacionales- de someterlas a un control exterior, por un lado, y de llevarlas a respetar principios fundamentales, superiores a los intereses financieros y comerciales, por otro.(...)

3. Crear mecanismos e instancias de reclamación(...) Es indispensable conseguir que las IFI se sometan al derecho internacional, particularmente a los protocolos y acuerdos que han suscrito la mayor parte de sus Estados miembros. Pues, efectivamente, es posible regular la economía y los intercambios partiendo del respeto a los derechos: derechos civiles y políticos, pero también, o quizá más aún, derechos económicos, sociales y culturales. Esta referencia a los derechos fundamentales es cada vez más central en la movilización y las reivindicaciones de los movimientos sociales del mundo.(...)En esta perspectiva, es necesario organizar posibilidades de reclamación por parte de los Estados y de los ciudadanos ante jurisdicciones internacionales por violación de los tratados internacionales o por no respeto de derechos fundamentales. Hoy en día sólo los Estados son reconocidos como sujeto de derecho internacional. Es importante, por tanto, conseguir una transformación del marco jurídico en el que funcionan las jurisdicciones internacionales, con el fin de permitir a los miembros de la “sociedad civil” (ONG, pero asimismo ciudadanos) que acudan a la justicia en el ámbito internacional contra los Estados, las empresas o los organismos internacionales.

La hipótesis sostenida en este grupo global es que la economía mundial se dirige hacia una crisis importante y duradera. Dado que toda crisis lleva la marca del momento en que surge y de las contradicciones características del mismo, toda crisis de cierta amplitud nos recuerda el carácter y los límites históricos del capitalismo: seguramente tendremos más oportunidades de referirnos a ello, sabiendo de todos modos que eso no basta para asegurar su superación. Finalmente, si no regulamos el dinero, este lleva crisis monetarias y estas a crisis bursátiles, se profundizan las crisis económicas y finalmente estallan las revoluciones y contra-revoluciones, ese es el negro panorama.

Profesor Juan Ramon Jimenez, UNAM

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